-Cuando nos casamos, eso era lo que yo quería hacer. Huir de mí mismo. Y Kumiko igual. En aquel nuevo mundo queríamos poseer algo propio, adecuado a nuestro nuevo ser. Creíamos que allí podríamos llevar una vida mejor, más acorde con nosotros mismos. ¿Entiendes lo que quiero decir?
-Lo entiendo
-¿Y qué opinas?
-Yo todavía soy una niña y no conozco la vida de casada.
Así que no sé por qué tu mujer se enrolló con otro hombre, te dejó y se fue de casa. Pero, por lo que he oido, me da la impresión de que has estado equivocado desde el principio. Oye, señor pájaro-que-da-cuerda, lo que tú acabas de decir no puede hacerlo nadie. Cosas como: "¡Vamos! A partir de ahora construiremos un mundo nuevo", o "A partir de ahora me cambiaré a mí mismo". Mi opinión es la siguiente: Por más que quieras creer que has logrado crear un nuevo yo, por más que te hayas familiarizado con ese nuevo yo, bajo esta fachada permanente tu yo original y, a la mínima, asomará diciendo: "¡Hola!". ¿Acaso no lo entiendes? Tú eres algo hecho en otra parte. Señor pájaro-que-da-cuerda, tú eso no lo entiendes. ¿Por qué no podrás comprenderlo tú, que eres adulto? No entenderlo es un grave problema, sin duda. Seguro que ahora te están pasando facturas diferentes cosas. Como, por ejemplo, el mundo al quisiste renunciar; el yo al que quisiste cambiar. ¿Entiendes lo que te estoy diciendo?


Haruki Murakami, Crónica del pájaro que da cuerda al mundo

2 comentarios:

  1. he llegado aqui por medio de tu flickr, tienes fotografias hermosas y he leido algunos textos que me han encantado! saludos ! :D

    ResponderEliminar
  2. que buen texto... tiene mucha razon...

    me he hecho un blog, hay cosas que todavia no se como funcionan, pero poco a poco.
    por cierto, el otro dia se me olvido decirte que me gustan mucho las fotos "grises" que pusiste hace poco, y tambien las ultimas de moda, la de la chica y las de tono frio :)

    ResponderEliminar